Las penalizaciones por salirse de los plazos también son elevadas.
Esto hizo que las empresas de préstamos subieran como la espuma en los últimos años, consiguiendo así que poco a poco se volvieran muy competentes y con mucha competencia.
El Prestamista se comunicará con el Prestatario, a través de teléfono, correo electrónico, SMS y correo postal a través de cualesquiera otros que estimara conveniente, a fin de la correcta gestión del cobro.
Los primeros tendremos que devolverlos en un plazo límite de 30 días y los segundos en un máximo de 6 años.
En este caso los requisitos para realizar la solicitud son también mayores, pero no tanto como los préstamos personales bancarios.